АВТОР: СЕРГЕЙ КРУТЬКО.
Каждый раз с наступлением октября я вспоминаю о том, каким был конец этого месяца в 1941 году в Крыму, когда армия вермахта прорвала линию перекопской обороны. В истории моей семьи, как, впрочем, и многих других, события этой осени были очень трагическими. Мой дед по матери Буданов Константин Иванович был мобилизован в конце лета 1941 г. в Евпатории в Крыму. 25-28 октября 1941 г. в результате массивного прорыва группы армий Манштейна через Перекоп и овладения Юшунью, в районе которой и находился мой дед, остатки разрозненных групп солдат Красной Армии, уцелевшие несмотря на невероятный по плотности шквал авиа и арт. подготовки, вынуждены были прятаться в индивидуальном порядке, т.к. армия вермахта решила не терять время на поимку и арест пленных. Майнштейн мечтал сходу врасплох взять Севастополь за 4 дня, но был остановлен жёстким сопротивлением защитников города, прежде всего мощным прицельным арт. обстрелом 30-й и 35-й батарей. Передовые отряды армии Рейха вынуждены были ретироваться до Бахчисарая. Так началась осада Севастополя с одной стороны и героическая оборона с другой, которая стоила Германии больше времени и потерь, чем оккупация всей Западной Европы и продлилась 250 дней. За этот период оккупационный режим начал зачищать подконтрольные территории в Крыму.
Каким-то образом мой дед всё же добрался до Евпатории, несмотря на полное отсутствие транспортных связей и большую гребёнку нацистского режима. Однако он был разочарован, не найдя жены и двух своих малолетних дочерей 1938 (моя мать Валя) и 1940 (Катя) годов рождения в опустевшем доме (ныне это ул. Металлистов). Соседи сообщили ему, что жена Гана с детьми уехала к сестре Серафиме в деревню Фрайдорф (ныне с. Новоселовское Раздольненского района), т.к. у той была корова. Так она надеялась выжить, кормя детей парным молоком. Через некоторое время Константин Буданов добрался до семьи. Он даже не знал, что ушёл от верной гибели уже второй раз после Перекопа. Ведь в это время в покинутой им Евпатории после неудачной операции второго Евпаторийского десанта (5—8 января 1942) творились страшные карательные операции представителями прото-Евросоюза, утверждавшего «новые европейские ценности». После ликвидации десанта, немцы расстреляли на Красной Горке в Евпатории 12 640 человек (взятых в плен раненых десантников и местных жителей, среди которых были старики, женщины и дети). Их вели группами по 20 — 30 человек к противотанковым рвам за городом, ставили на колени и расстреливали из винтовок и пулемётов. Несколько успокоившись после встречи с семьёй, Константин потерял бдительность, начал выходить из дома и сразу же был замечен в деревне. Через некоторое время, после доноса, за ним пришли, арестовали и отправили в Евпаторию. Моя бабушка, его супруга, приезжала несколько раз и ей даже разрешали переговорить на расстоянии с мужем и передать еду. Поехав в очередной раз, она выяснила, что Буданова с большинством остальных арестованных эвакуировали из Крыма.
После войны она однажды встретилась с одним человеком, который был угнан вместе с её мужем и сидел с ним. Она пыталась выяснить хоть что-то. Человек ответил, что в конц. лагере Константин сильно болел желудком и всё время был удручён. Его назначили в пожарную команду. В 1945 г. при приближении советских войск самого человека отправили в другой лагерь с большой партией узников, а Константин со всей пожарной командой остался. Больше никогда никто о нём ничего не говорил. Официальный запрос в военкомате Гана подавать боялась, «ведь у нас не было пленных», как заявил Сталин.
Прошли годы не принесшие ни весточки. Баба Гана Буданова умерла в 1980 г., так никогда и не узнав о судьбе своего мужа… Не знаю до сих пор её и я, его внук, Сергей Крутько.
El Desaparecido.
Con el inicio del mes de octubre siempre recuerdo lo que sucedió al final de este
mes en el año de 1941 en Crimea, cuando el ejército de la wehrmacht de la
Alemania nazi rompió la línea de defensa del Ejército Soviético en el pueblo de
Perekop, lo que fue un evento trágico en la historia de mi familia, así como
muchos otros sucesos tan trágicos que acaecieron en el otoño de ese año.
Mi abuelo materno Konstantin Budanov fue movilizado a finales del verano de
1941 en mi ciudad natal Evpatoria, en la República de Crimea.
Del 25 al 28 de octubre de 1941, como resultado del avance masivo de los
ejércitos alemanes a través del pueblo de Perekop bajo el mando del Mariscal de
Campo Erich von Manstein y de la captura del pueblo de Yushun en el área
donde estaba mi abuelo, los grupos dispersos de soldados del Ejército Rojo que
sobrevivieron a pesar de los increíbles bombardeos desde el aire y del fuego
cruzado de artillería se vieron obligados a esconderse en forma individual gracias
a que el ejército de la wehrmacht decidió no perder más tiempo capturando y
arrestando a los soldados soviéticos.
Manstein había soñado con tomar en solo cuatro días y en forma inmediata la
ciudad de Sebastopol, pero fue detenido por la fuerte resistencia de los defensores
de la ciudad, sobre todo debido a la poderosa respuesta del Ejército Rojo
mediante los disparos de artillería pesada de largo alcance de las baterías
números 30 y 35 Los destacamentos de avanzada del ejército del Reich se vieron
obligados a retirarse a la ciudad de Bakhchisarai. Así comenzó el asedio de
Sebastopol por un lado y la heroica defensa por el otro, lo que le costó a Alemania
grandes pérdidas y le tomó mucho más tiempo que la ocupación de toda Europa
occidental, ya que les costó 250 días para poder tomar la ciudad. Mientras tanto el régimen de ocupación había empezado a limpiar aquellos territorios de Crimea
que ya estaba controlando.
De alguna manera mi abuelo logró llegar a Evpatoria, a pesar de la total falta de
medios de transporte y una gran operación de “peinado” efectuada por el régimen
nazi. Fue sin embargo muy grande la decepción de mi abuelo al no encontrar a su
esposa Ghana y a sus dos pequeñas hijas, mi madre Valentina de tres años que
había nacido en 1938 y mi tía Katya de un año que había nacido en 1940
Los vecinos le informaron que su esposa Ghana y sus hijas se habían ido a casa
de su hermana Serafima al pueblo de Freidorf (ahora pueblo de Novoselovskoe)
porque Serafima tenía una vaca, así que su esposa confiaba en que podría
sobrevivir alimentando a las niñas con la leche fresca de la vaca. Transcurrió un
tiempo hasta que Konstantin Budanov logró encontrarse con su la familia.
Ni siquiera sabía mi abuelo Konstantin que por segunda vez se había salvado de
una muerte segura después de salir de Perekop. Pocos días después de que
saliera de Evpatoria empezó ahí una operación de desembarco de los marinos
rusos (del 5 al 8 de enero de 1942) para tratar de liberar la ciudad, pero a pesar
del enorme esfuerzo desplegado, esta actividad terminó sin éxito. Los
representantes de la Proto-Unión Europea se vengaron llevando a cabo terribles
operaciones punitivas para reivindicar “los nuevos valores europeos».
Después de liquidar el desembarco, los alemanes fusilaron a 12 640 personas en
la Loma Roja en las afueras de Evpatoria, entre ellos marinos heridos y residentes
locales, incluyendo ancianos, mujeres y niños, médicos y enfermeras del hospital
que atendieron a los heridos y muchos más… En grupos de veinte a treinta
personas fueron conducidos a zanjas antitanque donde les obligaron a arrodillarse
y les dispararon con rifles y ametralladoras.
Después de recuperar la calma y reunirse con su familia, Konstantin disminuyó la
vigilancia y comenzó a salir de casa y pronto el pueblo se dio cuenta de que él estaba ahí, así que no pasó mucho tiempo para que vinieran por él debido a la
supuesta denuncia de algún vecino. Fue arrestado y enviado a Evpatoria. Mi
abuela Ghana (su esposa) fue varias veces a darle el encuentro e incluso se le
permitió hablar a la distancia con su esposo y entregarle comida. En una de esas
visitas se enteró de que Konstantin Budanov había sido evacuado de Crimea junto
con la mayoría de los demás arrestados.
Fue recién después de la guerra que mi abuela se encontró con una persona que
había estado junto con su esposo en el campo de concentración, el hombre le
comentó que al final de la guerra Konstantin estaba enfermo del estómago y
deprimido en el campo de concentración. Había sido nombrado en la brigada de
bomberos. Cuando las tropas soviéticas se acercaron en 1945, este hombre fue
enviado por los nazis a otro campo con un gran grupo de prisioneros y Konstantin
se quedó como parte de la brigada de bomberos. Nunca más se supo nada sobre
él. Ghana temía presentar la solicitud oficial en la oficina del archivo militar para la
búsqueda oficial porque Stalin dijo que: «No tenemos prisioneros, son traidores de
la Patria». Pasaron los años y hasta la fecha no ha habido ninguna noticia sobre
Konstantin. Mi abuela Ghana Budanova falleció en 1980 sin saber nada sobre el
destino de su marido…
Tampoco yo, su nieto Sergey Krutko conozco nada. El día de hoy vivo en Costa
Rica, donde nunca han sucedido las atrocidades de estas guerras. Es un país que
no tiene ejército, que se niega a resolver los conflictos por la vía militar y donde se
promueve la paz. El pueblo de Costa Rica tiene la gran bendición de no saber que
no existe ninguna catástrofe natural que siquiera se acerque con sus terribles
secuelas a la magnitud de la gravedad de una guerra. Por eso nunca debemos
olvidar las horribles consecuencias de las guerras para poder seguir apreciando la
paz que tenemos.